fabio morábito

 

lotes baldíos

 

 

 

cuarteto de pompeya

 

I

 

 

Nos desnudamos tanto
hasta perder el sexo
debajo de la cama,

 

nos desnudamos tanto
que las moscas juraban
que habíamos muerto.

 

Te desnudé por dentro,
te desquicié tan hondo
que se extravió mi orgasmo.

 

Nos desnudamos tanto
que olíamos a quemado,
que cien veces la lava
volvió para escondernos.

 

 

II

 

 

Me hiciste tanto daño
con tu boca, tus dedos,
me hacías saltar tan alto

 

que yo era tu estandarte
aunque no hubiera viento.
Me desnudaste tanto

 

que pronuncié mi nombre
y me dolió la lengua,
los años me dolieron.

 

Nos desnudamos tanto
que los dioses temblaron,
que cien veces mandaron
las lavas a escondernos.

 

 

III

 

 

Te frotabas tan rápido
los senos que dos veces
caí en sus remolinos,

 

movías el culo lento,
en alto, para arrearme
a su negra emboscada,

 

su mediodía perenne.
Abrías tanto su historia,
gritaba su naufragio…

 

Nos desnudamos tanto
que no nos conocíamos,
que los dioses mandaron
la lava a reinventarnos.

 

 

IV

 

 

Te desmentí de cabo
a rabo devolviéndote
a tus primeros actos,

 

te escudriñé profundo
hasta escuchar la historia
amarga de tu cuerpo,

 

pues sólo el amor sabe
cómo llegar tan hondo
sin molestar la sangre.

 

Esa noche la lava
mudó el paisaje en piedra.
Tú y yo fuimos lo único
que se murió de veras.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

quiéreme

 

como si el amor fuera nuestro