le mollusque

Le mollusque est un être – presque une – qualité. Il n’a pas besoin de charpente mais seulement d’un rempart,
quelque chose comme la couleur dans le tube.
La nature renonce ici à la présentation du plasma en forme. Elle montre seulement qu’elle y tient en l’abritant
soigneusement, dans un écrin dont la face intérieure est la plus belle.

Ce n’est donc pas un simple crachat, mais une réalité des plus précieuses.

Le mollusque est doué d’une énergie puissante à se renfermer. Ce n’est à vrai dire qu’un muscle, un gond, un blount
et sa porte. Le blount ayant sécrété la porte. Deux portes légèrement concaves constituent sa demeure entière.
Première et dernière demeure. Il y loge jusqu’après sa mort.

Rien à faire pour l’en tirer vivant.

La moindre cellule du corps de l’homme tient ainsi, et avec cette force, à la parole, – et réciproquement.
Mais parfois un autre être vient violer ce tombeau, lorsqu’il est bien fait, et s’y fixer à la place du constructeur défunt.

C’est le cas du pagure.

Francis Ponge, Le Parti-pris des choses, 1942

el molusco

 –

El molusco es un ser  —casi una— cualidad . No necesita armazón, sino sólo una muralla; es algo como el color en un tubo. 

La naturaleza renuncia aquí a la presentación del plasma en forma. Sólo muestra que se interesa por él al protegerlo

cuidadosamente dentro de un joyero, cuya cara interior es la más bella.

No es, pues, un simple esputo, sino una realidad de las más preciosas.

El molusco está dotado de una potente energía para encerrarse. No es en verdad más que un músculo, un gozne, un blount

y su puerta. El blount que ha segregado la puerta. Dos puertas ligeramente cóncavas constituyen su morada entera.

Primera y última morada. Se aloja en ella hasta después de su muerte.

Nada que hacer para sacarlo vivo.

La menor célula del cuerpo del hombre se sujeta así, y con esta fuerza, a la palabra —y recíprocamente.

Pero a veces otro ser viene a violar esta tumba, cuando está bien hecha, y a establecerse en el lugar del constructor difunto.

Es el caso del ermitaño.

Francis Ponge

Trad. Miguel Casado

En el volumen recopilatorio: La soñadora materia

Galaxia Gutenberg

2006


 

 

 

 

 

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