isabel bono:

 

una casa en bleturge:

 

cuando todo conspira

 

 

 

cuando todo conspira

 

 

En el autobús, el hombre que entra antes que

yo y espera a que me siente. Cuando le doy

las gracias, pero le digo que prefiero quedarme

de pie. Él responde que también lo prefiere.

Su actitud inquieta durante todo el trayecto al ver

asientos libres y no poder sentarse para no quedar

por mentiroso. Ese hombre que se despide al bajar,

una parada anterior a la mía. El gesto de ese hombre

parado en mitad de la acera, esperando para

comprobar si me siento cuando el autobús vuelve

a ponerse en marcha.

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir