CARTAS DE AMOR A NORA BARNACLE

 

JAMES JOYCE

 

 

Traducido por Felipe Rua Nova

2000

 

 

10 de septiembre de 1904

 

 

The Tower, Sandycove

 

 

 

Querida, querida Nora mía, supongo que desde anoche habrás

estado intranquila. No te hablaré de mí, pues me siento como

si hubiera actuado muy cruelmente. En cierto sentido no tengo

ningún derecho a esperar que me mires como algo más que el

resto de los hombres; de hecho no tengo absolutamente ningún

derecho a ello teniendo en cuenta mi vida.

Pero, a pesar de todo, creí haberlo esperarlo, aunque sólo

fuera porque yo nunca miré a otra como te miro a ti.

También hay en mí algo un poco diabólico que hace que me

divierta desarticulando las ideas que la gente tiene de mí, y

demostrándoles que, en realidad, soy egoísta, orgulloso, astuto

e indiferente.

Lamento que mi intento de anoche, de actuar según lo que creía

correcto, te haya entriste-cido tanto, pero no veo cómo podría

haberlo hecho de otro modo.

Te escribí una larga carta explicándote, del mejor modo posible,

cómo me sentí esa noche, y me pareció que despreciabas lo que

te decía y me tratabas como si fuera simplemente un compañero

accidental en celo.

Quizás te quejarás de la brutalidad de mis palabras, pero créeme,

tratarme de esta manera, por lo que respecta a mi actitud hacia ti,

es deshonrarme. ¡Por Dios, eres una mujer y puedes comprender

lo que digo!

Sé que te has portado de la manera más noble y generosa conmigo,

pero piénsalo y contesta mi franqueza con la misma franqueza.

Sobre todo no vayas a darle demasiadas vueltas, pues podrías

enfermarte y tu salud es delicada.

Quizás incluso puedas enviarme esta noche cuatro líneas para

decirme si me perdonas por todo el dolor que te he causado.

 

 

 

 

JIM

 

 

 

 

 

 

 

ζ

 

 

 

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