joaquín giannuzzi
ensayo de lamento individual
Observando la indiferencia de este atardecer
sin duda hermoso pero demasiado impersonal para mí,
la cara solitaria se me entristeció
y nadie tuvo la culpa.
Y no tuve valor para salir
y gritar a cualquier parte: ¡aquí estoy yo!
¡tengo un nombre, un apellido, un domicilio!
¡quiero una oportunidad, un destino para mí exclusivamente!
Nadie habría acudido, por supuesto.
Total, hace muchos años que no me ahorco
y a nadie le llama la atención.
Mi tragedia es tan poco decisiva
-un síncope entre dos bostezos,
un cólico no resuelto en el vientre-
que si me comprara un revólver fracasaría.
De manera que antes de estar técnicamente muerto
mi ideal sería convertirme
en un perro rabioso suelto en la calle principal.
Algo se pondría en marcha a mi alrededor,
una mutación en las cosas humanas por mi causa
y hasta el mismo atardecer
no desdeñaría mi persona como punto de referencia.
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la indiferencia de este atardecer
demasiado impersonal
se me entristeció
la cara
no tuve valor para
gritar : ¡aquí estoy yo!
¡tengo un nombre !
¡quiero una oportunidad, un destino !
[nadie habría acudido por supuesto]
hace años que no me ahorco
y a nadie le llama la atención
mi tragedia es poco decisiva
-un síncope
un cólico –
si me comprara un revólver fracasaría
antes de estar técnicamente muerto
mi ideal sería convertirme
en un perro rabioso suelto en la calle principal
algo se pondría en marcha
en las cosas humanas por mi causa
y el atardecer
no desdeñaría mi persona
∀
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