julieta valero

 

altar de los días parados

 

 

elegía antes de tiempo

 

 

 

Porque pesas tanto

—en el mundo,

sobre mí—

he de decirte levemente.

 

Porque al mundo y a mí nos es necesario

—necesario y diestro, necesario y dulce,

necesario hasta remontarme a la levadura—,

ese peso, su paseo en chulesco declive

y la piel donde toma su nombre,

 

porque el mundo no es nadie sin mí y yo

no soy nada si alada, divinamente ese, esa o la nada

me cortan en sorpresa vertical la mano

y ya no te pinto —que no me dejan ya pintarte.

 

Porque siempre aconteces con el alma

y en esquinas solitarias,

porque educaste al dolor en colegio de pago

deja, por favor, que yo salga primero.

 

Porque pesas tanto y flotamos

en tanto flote tu prodigio,

buscaré la potencia en el desnudo

para enunciarte,

con levedad:

 

gloria en los cielos

y en la Tierra, Gloria.

 

 

 

 

 

 

 

 

altar de los días parados

bartleby editores

2003

 

 

 

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