La otra soledad viene del sufrir sombrío,
de callarlo, de amaneceres durmiendo.
Es un pájaro cayendo. Sus alas baten 
el egoísmo en que se impulsan,
por un estrábico mundo ramificado neuronalmente hacia el absurdo.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Ángel Ferrer
inédito

 

 

 

 

 

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