laura casielles

 

poetryNY

 

 

 

2019

 

 

 

 

 

HOMENAJE A LAS HERMANAS

 

 

 

 

A veces, las mujeres que admiro lloran.

Lloran polen, lloran piedra, lloran plumas caídas de estornino débil

y aceite quemado sobre la arena gris.

Lloran porque no encuentran

el hilo del buen amor,

lloran porque su voz no es una columna de mármol,

lloran por el peso del río.

 

Hay mujeres que admiro y no conozco y a veces lloran.

Supongo que también les arden bulbos en las entrañas y tienen en el jardín

tumbas de cedro.

Otras mujeres llevan

el fardo prieto de veinte siglos sobre los hombros.

No tienen mucho tiempo para llorar, pero a veces,

manantiales y pozos y olas se les caen a las manos.

 

El charco repta lentamente, llega al mar de los charcos de antaño.

Se evapora, llueve.

Lustrosas espigas se hinchan

en un huerto de otra parte.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

⊃⊂

 

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