UNA VIRGEN SE DEBATE PULSANDO
CON MARTILLOS EL CUERPO
INQUEBRANTABLE
Mi cuerpo que el mundo tocó con sobresalto,
que creció con sus huesos derechos
a las ramas zas, que se fue conquistando
para alcanzar zas el techo blanco de las casas zas en
que vivió.
desposeído.
que ardió
y fue
Mi cuerpo
de los pobres muchachos delgados malvestidos de las
letras zas y la tuberculosis
que lo amaron con
pústulas zas y fiebre tantas zas veces.
Aquí está zas.
Se ve que odia con su nombre y
un número próximo en la cola del dolor
que pregunta zas una zas, dos horas zas
cuánto tiempo, cuánto tiempo.
A las siete una marea llega
tarde y trae algas en
las bocas de los náufragos.
A las ocho viene un tren con
aturdidos troles de agujeros.
A las nueve habita mi corazón
el musgo y el guardabosques viene
y
viene
un tendero con cajas de fósforos para
incendiar
el crepúsculo en mi oreja y arper la sangre
de las nueve
de mi cuerpo
como
plástico.
Luisa Castro
Los versos del eunuco
II. -VERSOS PARA VER o
EL OSARIO DE LAS HORAS
Segunda edición: 1989
EDICIONES HIPERIÓN S.L
Madrid
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