canto los cuarenta

tenía en mí la radiación y lo eléctrico

cuanto toqué se contagiaba se destruía

tocaba las pestañas y caían estrepitosamente

como un código de barras de acero

ahora cae todo el interior

en el que me vi crecer

y se mantiene solo el contorno

como si fuese una mujer puramente vectorial

cae el interior sobre el suelo

y el pedazo más breve me lleva

en su chasquido imperceptible

mi táctica es de un cristal finísimo

y suena cuando cae

pero lo que verdaderamente sonó a cadáver

fue el humor

y la desgana se fugó con mis restos

ahora ira es mi marido

y su madre la rabia viene los sábados

a colocar las dos literas muy juntas

de los hijos de la ira