maría eloy-garcía: los habitantes del panorama: el señor garcía

 

 

maría eloy-garcía

los habitantes del panorama

1ª edición septiembre de 2019

arrebato libros

madrid

 

En los pasajes, los paseantes son en cierto modo
los habitantes de un panorama. A ellos dan las ventanas
de este edificio. Se les observa desde las ventanas,
pero ellos mismos no pueden mirar hacia dentro.

walter benjamin

 

 

 

1. vida en el panorama

 

 

 

el señor garcía

 

 

 

Aquí estoy yo plantada a todo querer por las ventanas, que son siempre

un homenaje al asomarse; mirando adentro al hombre tibio, camiseta

y cadena, haciendo el desayuno. Como todos, pensando lo que todos:

flaco el detenerse, gordo el exponer sus opiniones calcadas de la radio,

el eco suspendido en la garganta; mirándose los lipomas, subido en el

estrés como en un windsurf hacia la orilla del precipitarse. Señor garcía,

todos los asuntos son siempre previamente trazados en las regiones del

aire; señor garcía, mírese bien en la plenitud de su fitness, en la carrera

inmediata. Es usted un producto liquidado en la soberanía del ansia.

Deténgase y mire la delgada privacidad que son los otros, dese prisa en

el interior de la prisa y compre acciones de vacío. Señor garcía, sabemos

que su calva protocancerígena es la pista de aterrizaje para ideas tran­seúntes.

Qué triste es el huevo de su desayuno, lo único que le queda a lo continental.

Por lo demás, todo es agujero; cuídese cuando salga a la calle, porque está

lleno de traiciones este vivir en una realidad-terapia. Desengáñese, garcía,

no es usted nadie que interese, pero si lo pien­sa, ¿hay algo mejor en este

mundo que no tener sobre los hombros la responsabilidad de ser alguien?

Simplemente sea garcía, mire por su ventana a todo querer la psicosis de lo

que sucede, abísmese en lo que sepa y déjese llevar por el lejano sonido

que promete el dorado de sus dos tostadas recién hechas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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