En este cuarto me rodean muebles

que no conoces: tengo puesto ahora

este vestido que no has visto y miro

¿hacia adentro, hacia afuera? -No lo sabes.

 

Pero ahora y aquí y mientras viva

tiendo palabras -puentes hacia otros.

Hacia otros ojos van y no son mías

no solamente mías:

las he tomado como he tomado el agua

como tomé la leche de otro pecho.

Vinieron de otras bocas

y aprenderlas fue un modo

de aprender a pisar, a sostenerse.

 

No es fácil, sin embargo.

Maderas frágiles, fibras delicadas

ya pronto crujen, ceden.

Duro oficio apoyarse sin quebrarlas

y caminar por invisible puente.

 

 

 

 

 

 

 

 

Circe Maia

palabras


 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir