193

ESTÉTICA DEL ARTIFICIO

La vida perjudica a la expresión de la vida.

Si yo viviese un gran amor, nunca lo podría contar.

Yo mismo no sé si este yo, que os expongo, en estas sinuosas páginas, realmente existe o tan solo

es un concepto estético y falso que he formado de mí mismo.

Me vivo estéticamente en otro. He esculpido mi vida como una estatua de materia ajena a mi ser. A

veces no me reconozco, tan exterior a mí mismo me he puesto, y tan de un modo puramente artístico

he empleado mi conciencia de mí mismo.

¿Quién soy por detrás de esta irrealidad? No lo sé. Debo de ser alguien.

Y si no trato de vivir, de actuar, de sentir, es —creedme bien— para no perturbar las líneas artificiales

de mi personalidad supuesta.

Quiero ser tal cual he querido ser y no soy. Si cediese, me destruiría. Quiero ser una obra de arte, del

alma por lo menos, ya que del cuerpo no puedo serlo.

Por eso me he esculpido con tranquilidad y enajenación me he colocado en una estufa, lejos de los aires

frescos y de las luces francas— donde mi artificialidad, flor absurda, florezca en retirada belleza.

Pienso a veces en lo bello que sería poder, […] mis sueños, crearme una vida continua, que se sucede,

dentro del transcurrir de días enteros, con invitados imaginarios, con gente creada, e ir viviendo, sufriendo,

gozando esa vida falsa. Allí me sucederían desgracias; grandes alegrías caerían sobre mí.

Y nada mío sería real.

Pero tendría todo una lógica soberbia, seria, sería todo según un ritmo de voluptuosa falsedad, y sucedería

todo en una ciudad hecha de mi alma, perdida hasta el andén de un tren tranquilo, muy lejos dentro de mí,

muy lejos… Y todo claro, inevitable, como en la vida exterior, pero estética de Muerte del Sol.

ESTÉTICA DO ARTIFICIO

A vida prejudica a expressão da vida.

Se eu vivesse um grande amor nunca o poderia contar.

Eu próprio não sei se este eu, que vos exponho, por estas coleantes páginas fora, realmente existe

ou é apenas um conceito estético e falso que fiz de mim-próprio. Sim, é assim.

Vivo-me esteticamente em outro. Esculpi a minha vida como a uma estátua de matéria alheia a meu ser.

Às vezes não me reconheço, tão exterior me pus a mim, e tão de modo puramente artístico empreguei a

minha consciência de mim próprio.

Quem sou por detrás desta irrealidade? Não sei. Devo ser alguém.

E se não busco viver, agir, sentir é —crede-me bem— para não perturbar as linhas feitas da minha

personalidade suposta. Quero ser tal qual quis ser e não sou. Se eu cedesse destruir-me-ia. Quero ser

uma obra de arte, da alma pelo menos, já que de corpo não posso ser.

Por isso me esculpi em calma e alheamento e me pus em estufa, longe dos ares frescos e das luzes francas

—onde a minha artificialidade, flor absurda, floresça em afastada beleza. Penso às vezes no belo que seria

poder, […] os meus sonhos, criar-me uma vida contínua, sucedendo-se, dentro do decorrer de dias inteiros,

com convivas imaginários com gente criada, e ir vivendo, sofrendo, gozando essa vida falsa.

Ali me aconteceriam desgraças; grandes alegrias ali cairiam sobre mim. E nada de mim seria real.

Mas teria tudo uma lógica soberba, séria, seria tudo segundo um ritmo de voluptuosa falsidade, passando tudo

numa cidade feita da minha alma, perdida até [ao] cais à beira de um comboio calmo, muito longe dentro de  

mim, muito longe… E tudo nítido, inevitável, como na vida exterior, mas, estética de Morte [ ?] do Sol.

Fernando Pessoa

Del español:

Libro del desasosiego 163

Título original: Livro do Desassossego

© por la introducción y la traducción: Ángel Crespo, 1984

© Editorial Seix Barrai, S. A., 1984 y 1997

Segunda edición

Del portugués:

Livro do Desassossego composto por Bernardo Soares

© Selección e introducción: Leyla Perrone-Moises

© Editora Brasiliense

2ª edición


 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

la no vida

 

sin espacio para la expresión
del dolor, —como hacen los artistas.

 

es posible

 

Es fácil y probable,
que al pasar los años, se desconozcan

 

belleza

 

Era tan guapa
que no llamaba
la atención