475

 

La literatura, que es el arte casado con el pensamiento, y la realización sin la

mácula de la realidad, me parece ser el fin hacia el que debería tender todo

esfuerzo humano, si fuese verdaderamente humano, y no una superfluidad de lo

animal. Creo que decir una cosa es conservarle la virtud y quitarle el terror. Los

campos son más verdes en el decirse que en su verdor. Las flores, si son descritas

con frases que las definan en el aire de la imaginación, tendrán colores de una

permanencia que la vida celular no permite.

Moverse es vivir, decirse es sobrevivir. No hay nada real en la vida que no lo

sea porque se ha descrito bien. Los críticos de casa pequeña suelen señalar que tal

poema, generosamente rimado, no quiere, al final, decir sino que hace un buen día.

Pero decir que hace un buen día es difícil y el día bueno, él mismo, pasa. Tenemos,

pues, que conservar el buen día que hace en una memoria florida y prolija, y que

constelar así de nuevas flores o de nuevos astros los campos o los cielos de la

exterioridad vacía y pasajera.

Todo es lo que somos, y todo será, para los que nos sigan en la diversidad del

tiempo, conforme nosotros lo hayamos imaginado intensamente, es decir, lo

hayamos, con la imaginación metida en el cuerpo, verdaderamente sido. No creo

que la historia sea más, en su .gran panorama desteñido, que un decurso de

interpretaciones, un consenso confuso de testimonios distraídos. El novelista es

todos nosotros, y narramos cuanto vemos, porque ver es complejo como todo.

Tengo en este momento tantos pensamientos fundamentales, tantas cosas

verdaderamente metafísicas que decir, que me canso de repente y decido no

escribir más, no pensar más, sino dejar que la fiebre de decir me dé sueño, y yo

haga fiestas con los ojos cerrados, como un gato, a todo cuanto podría haber dicho.

 

 

A literatura, que é a arte casada com o pensamento e a realização sem a

mácula da realidade, parece-me ser o fim para que deveria tender todo o esforço

humano, se fosse verdadeiramente humano, e não uma superfluidade do animal.

Creio que dizer uma coisa é conservar-lhe a virtude e tirar-lhe o terror. Os campos

são mais verdes no dizer-se do que no seu verdor. As flores, se forem descritas com

frases que as definam no ar da imaginação, terão cores de uma permanência que a

vida celular não permite.

Mover-se é viver, dizer-se é sobreviver. Não há nada de real na vida que o não

seja porque se descreveu bem. Os críticos da casa pequena soem apontar que tal

poema, longamente ritmado, não quer, afinal, dizer senão que o dia está bom. Mas

dizer que o dia está bom é difícil, e o dia bom, ele mesmo, passa. Temos pois que

conservar o dia bom em uma memória florida e prolixa, e assim constelar de novas

flores ou de novos astros os campos ou os céus da exterioridade vazia e passageira.

Tudo é o que somos, e tudo será, para os que nos seguirem na diversidade do

tempo, conforme nós intensamente o houvermos imaginado, isto é, o houvermos,

com a imaginação metida no corpo, verdadeiramente sido. Não creio que a história

seja mais, em seu grande panorama desbotado, que um decurso de interpretações,

um consenso confuso de testemunhos distraídos.

O romancista é todos nós, e narramos quando vemos, porque ver é complexo

como tudo.

Tenho neste momento tantos pensamentos fundamentais, tantas coisas

verdadeiramente metafísicas que dizer, que me canso de repente, e decido não

escrever mais, não pensar mais, mas deixar que a febre de dizer me dê sono, e eu

faça festas com os olhos fechados, como a um gato, a tudo quanto poderia ter dito.

 

 

 

 

 

Libro del desasosiego

Fernando Pessoa

Traducción del portugués, organización,

introducción y notas de Ángel Crespo

Editorial Seix Barrai, S. A., 1984 y 1997

Barcelona (España)

Edición especial para Ediciones de Bolsillo, S. A.

Livro do Desassossego

Fernando Pessoa

Composto por Bernardo Soares,

ajudante de Guarda-livros na cidade de Lisboa

Formatado pelo Grupo Papirolantes

 

 

 


 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir