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XXVI

 

A veces, en dias de luz perfecta y exacta

en que las cosas tienen toda Ia realidad que pueden

tener,

me pregunto a mi mismo despacio

por que al menos atribuyo

belleza a cada cosa.

¿Acaso una flor tiene belleza?

¿Tiene belleza acaso un fruto?

No: tienen color y forma

y existencia sólo.

La belleza es el nombre de cualquier cosa que no existe

que yo doy a las cosas a cambio del agrado que me dan.

No significa nada.

Entonces ¿por que digo de ellas: son hermosas?

Si, incluso a mi, que vivo sólo de vivir,

invisibles, vienen tener conmigo las mentiras de los

hombres

ante las cosas,

ante las cosas que sencillamente existen.

iQue dificil ser uno mismo y no ver sino lo visible!

 

[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] 

XXVI

 

Às vezes, em dias de luz perfeita e exacta,

Em que as coisas têm toda a realidade que podem

ter,

Pergunto a mim próprio devagar

Porque sequer atribuo eu

Beleza às coisas.

Uma flor acaso tem beleza?

Tem beleza acaso um fruto?

Nao: têm cor e forma

E existência apenas.

A beleza é o nome de qualquer coisa que nao existe

Que eu dou às coisas em troca do agrado que me dao.

Nao significa nada.

Entào porque digo eu das coisas: sao belas?

Sim, mesmo a mim, que vivo só de viver,

Invisíveis, vêm ter comigo as mentiras dos

homens

Perante as coisas,

Perante as coisas que simplesmente existem.

Que difícil ser próprio e nao ver senao o visível!

[/ezcol_1half_end]

 

 

Alberto Caeiro

 

XXVI

Poemas de Alberto Caeiro

El guardador de rebaños

Versión e introducción de Pablo del Barco

Volumen CV de la colección Visor de poesía

Madrid, 1984

 

 


 

 

 

 

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