III


En el bosque hay un pájaro; su canto os detiene y os hace sonrojar.

Hay un reloj que no suena.

Hay un hoyo con un nido de animales blancos.

Hay una catedral que baja y un lago que sube.

Hay un cochecito abandonado en el bosquecillo, o que desciende

por el sendero corriendo, adornado con cintas.

Hay una compañía de pequeños comediantes con trajes de escena,

divisados en el camino por entre la linde del bosque.

Hay en fin, cuando se tiene hambre y sed, alguien que os echa.

 

III

Au bois il y a un oiseau, son chant vous arrête et vous fait rougir.

Il y a une horloge qui ne sonne pas.

Il y a une fondrière avec un nid de bêtes blanches.

Il y a une cathédrale qui descend et un lac qui monte.

Il y a une petite voiture abandonnée dans le taillis ou qui descend

le sentier en courant, enrubannée.

Il y a une troupe de petits comédiens en costumes,

aperçus sur la route à travers la lisière du bois.

Il y a enfin, quand l’on a faim et soif, quelqu’un qui vous chasse.

 

 

 

 

 

Arthur Rimbaud


De Iluminaciones

Infancia, III

Tauro

Traducción de Salustiano Fonseca

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir