panteón

He visto ayer sonidos generales,

mortuoriamente,

puntualmente alejarse,

cuando oí desprenderse del ocaso

tristemente,

exactamente un arco, un arcoíris.

Vi el tiempo generoso del minuto,

infinitamente

atado locamente al tiempo grande,

pues que estaba la hora

suavemente,

premiosamente henchida de dos horas.

Dejose comprender, llamar, la tierra

terrenalmente;

negose brutalmente, así a mi historia,

y si vi, que me escuchen, pues, en bloque,

si toqué esta mecánica, que vean

lentamente,

despacio, vorazmente, mis tinieblas.

Y si vi en la lesión de la respuesta,

claramente,

la lesión mentalmente de la incógnita,

si escuché, si pensé en mis ventanillas

nasales, funerales, temporales,

fraternalmente,

piadosamente echadme a los filósofos.

Mas no más inflexión precipitada

en canto llano, y no más

el hueso colorado, el son del alma

tristemente

erguida ecuestremente en mi espinazo,

ya que, en suma, la vida es

implacablemente,

imparcialmente horrible, estoy seguro.

 

 

 

César Vallejo

Panteón

Poemas humanos

Obra poética completa preparada

por Georgette de Vallejo

Lima, Francisco Moncloa Editores, 1968

Lima 2009

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

radiografía

 

Algo que ahora sé, no tendría que haber ocurrido.

 

 

oficio

 

Algunos de mis amigos se hartan de lo mismo;
y ellos no escriben poemas.

 

balconcillos 19

 

Hay suficiente belleza en estar aquí y no en otra parte.