He aquí que hoy saludo, me pongo el cuello y vivo,

superficial de pasos insondable de plantas.

Tal me recibo de hombre, tal más bien me despido

y de cada hora mía retoña una distanciA.

Queréis más? encantando.

Políticamente, mi palabra

emite cargos contra mi labio inferior

y económicamente,

cuando doy la espalda a Oriente,

distingo en dignidad de muerte a mis visitas.

Desde ttttales códigos regulares saludo

al soldado desconocido

al verso perseguido por la tinta fatal

y al saurio que Equidista diariamente

de su vida y su muerte,

como quien no hace la cosa.

El tiempo tiene hun miedo ciempiés a los relojes.

(Los lectores pueden poner el título

que quieran a este poema)

.

 

 

 

César Vallejo

Sin título

De Poemas publicados en revistas y otros

Poesía completa, Visor, 2008

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

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