[ezcol_1half]      

en esa casa grande

Cuando aún sabía cómo hacer hablar a las sombras


Sentándose con ellas mucho tiempo,


Le hablaron de su apuesto padre,


Su larga ausencia, y de cómo el silencio


Llenaba la casa en los atardeceres cubiertos de nieve.

“Dinos, niña, ¿tienes miedo?” le preguntaron,


mientras la joven escuchaba pisadas en el pasillo,


En el oscuro y largo pasillo con el gran espejo


volviéndose tan ciego como su abuela


quien ya no podía encontrar ni enhebrar una aguja.

Mientras se sentaba en el salón, recordaba


A unos actores que su hijo invitó a cenar una noche,


y a la joven que se marchó sola


y fue encontrada más tarde, después de una larga búsqueda,


Flotando desnuda en las negras aguas del estanque.

 [/ezcol_1half][ezcol_1half_end]   

.

.
In that big house

.

.
When she still knew how to make shadows speak


By sitting with them a long time,


They talked about her hansome father,


His long absence, and how the quiet


Would fill the house on snowy evenings.

“Tell us, child, are you afraid?”

They’d ask,


While the girl listened for steps in the hallway,


The long, dim one with a full-lenght mirror


That’s been going blind like her grandmother


Who could no longer find or thread a needle

As she sat in the parlor remembering some actors


Her son brought to dinner one night,


The one young woman who wandered off by herself


And was found later, after a long search,


Floating naked in the black water of the pound.

 [/ezcol_1half_end]

 

 

 

 

 

Charles Simic

Señor de las máscaras

Mestre de disfresses

Eumo 2014

Barcelona

 

 

 

 


 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir