[ezcol_1half]       

Mis zapatos

Zapatos, cara oculta de mi vida interior:

dos abiertas y desdentadas bocas,

dos pieles animales en parte podridas

que apestan a nido de ratas.

Mi hermano y mi hermana, que murieron al nacer,

continúan su existencia en vosotros,

guían mi vida

hacia su incomprensible inocencia.

¿Qué utilidad tienen para mí los libros

cuando en vosotros es posible leer

el Evangelio de mi vida en la tierra

y todavía más allá, de lo que está por venir?

Quiero proclamar la religión

que he concebido para vuestra perfecta humildad

y la extraña iglesia que estoy construyendo

con vosotros como altar.

Ascéticos y maternales, resistís:

semejantes a los bueyes, a los Santos, a los condenados,

con vuestra muda paciencia, dais forma

al único verdadero retrato de mí mismo.

 [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]   

.

My shoes

.

Shoes, secret face of my inner life:

Two gaping toothless mouths,

Two partly decomposed animal skins

Smelling of mice nests.

My brother and sister who died at birth

Continuing their existence in you,

Guiding my life

Toward their incomprehensible innocence.

What use are books to me

When in you it is possible to read

The Gospel of my life on earth

And still beyond, of things to come?

I want to proclaim the religion

I have devised for your perfect humility

And the strange church I am building

With you as the altar.

Ascetic and maternal, you endure:

Kin to oxen, to Saints, to condemned men,

With your mute patience, forming

The only true likeness of myself.

 [/ezcol_1half_end]

 

 

 

 

 

 

 

 

Charles Simic

Mis zapatos

Selected Early Poems

George Braziller Inc., 1999

Nuestras versiones

 

 


 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir