[ezcol_1half]        

antropología

Dicen amar las cosas que sin embargo

cazan

Se reúnen por hábitos y profesiones.

Desdeñan las cosas que no entienden

y verdaderamente: entienden pocas cosas.

Poseen mala memoria,

pero temen a la muerte y al paso del tiempo.

Inventaron los relojes y la guerra.

Prefieren actuar en grupo.

Sus acoplamientos suelen ser banales.

Se dieron una historia y una filosofía,

pero lloran como niños de pecho

cuando les duele un diente.

Se quejan de la desgracia

y la felicidad los abruma.

En algunas ocasiones cantan y bailan.

Se destruyen mutuamente.

Enferman muy a menudo.

Se preguntan cuál es el sentido de las cosas,

y, aterrados por el enigma,

deciden colectivamente no pensar.

Se reconocen entre sí por el color de la piel.

[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]    

En sus casas

siempre hay espejos y relojes.

Reniegan del pasado

pero el futuro les da miedo.

Se encierran unos a otros en prisiones.

Llaman justicia a la costumbre

y detestan estar solos.

Se han dado una técnica

una industria una aviación y una marina

pero sus incertidumbres

son cada vez mayores.

Se reproducen sexuadamente.

Asisten a los templos en épocas de penuria.

Enardecidos, destruyen lo que tocan,

y después, lo lloran.

Antes de morir balbucean

el nombre del ser que aman

pero se equivocan

y no amaron a nadie.

[/ezcol_1half_end]

 

 

 

 

 

Cristina Peri Rossi

Antropología

Poesía reunida

Lumen

Barcelona 2005

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

después del incidente

 

Sigue creyendo que la luna vierte
su locura inconstante aquí en la noche,
que existe un mundo fiel

 

la vista atrás

 

Me recuerdo de niño, solo en mi soledad.
Notaba que mi vida no era real.