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robert fulton tanner

¡Si un hombre pudiera morder la mano gigante

 que le atrapa y destruye,

como me mordió a mí aquella rata

cuando hacía una demostración de mi trampa patentada

un día en la ferretería!

Pero un hombre jamás puede tomar venganza

del monstruoso ogro Vida.

Entras en la habitación, que es el nacer,

y no te queda otra que vivir, partirte el alma trabajando.

¡Ajá! Tienes a tiro el cebo que ansías:

una mujer rica con la que casarte,

prestigio, posición y poder en este mundo.

Pero hay obstáculos que vencer, cosas que hacer:

los alambres que rodean el cebo.

Por fin logras entrar, y entonces oyes unos pasos:

Vida, el ogro, entra en la habitación

(te estaba esperando y oyó saltar el muelle)

para verte roer el delicioso queso

clavándote sus ojos de fuego

con muecas y risas, burlas y maldiciones,

mientras tú corres de una esquina a otra en la trampa,

hasta que se harta de tu sufrimiento.

 

5. Robert Fulton Tanner

If a man could bite the giant hand

That catches and destroys him,
 
As I was bitten by a rat
 
While demonstrating my patent trap,
 
In my hardware store that day.
         
But a man can never avenge himself
 
On the monstrous ogre Life.
 
You enter the room—that’s being born;
 
And then you must live—work out your soul,
 
Aha! the bait that you crave is in view:
  
A woman with money you want to marry,
 
Prestige, place, or power in the world.
 
But there’s work to do and things to conquer—
 
Oh, yes! the wires that screen the bait.
 
At last you get in—but you hear a step:
  
The ogre, Life, comes into the room,
 
(He was waiting and heard the clang of the spring)
 
To watch you nibble the wondrous cheese,
 
And stare with his burning eyes at you,
 
And scowl and laugh, and mock and curse you,
  
Running up and down in the trap,
 
Until your misery bores him.

 

 

 

 

Edgard Lee Masters

Robert Fulton Tanner

Antología Spoon River

Poesía

1ª Edición

Bartleby Editores

2012

Traducción: Jaime Priede

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

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