[ezcol_1half]        

579


Tuve hambre, muchos años-

y el mediodía mío llegó – y su almuerzo –

temblando me acerqué a la mesa –

y toqué el extraño vino –

todo esto sobre mesas había visto –

cuando hambrienta, volvía a casa

miraba por las ventanas, el lujo

que no podía pretender – para mí –

no reconocí el enorme pan –

tan diferente de las migajas

que mis pájaros y yo,

compartíamos

en el comedor – de la naturaleza –

la abundancia me dolió – tan nueva –

yo misma me sentí enferma – y extraña –

como una fresa – de las montañas –

transplantada – en la ruta –

tampoco tenía hambre – descubrí –

que el hambre – era un estado

que tiene la gente afuera de las ventanas –

y que al entrar – lo pierde –

[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]     


………….

I had been hungry, all the Years —

My Noon had Come — to dine —

I trembling drew the Table near —

And touched the Curious Wine —

‘Twas this on Tables I had seen —

When turning, hungry, Home

I looked in Windows, for the Wealth

I could not hope — for Mine —

I did not know the ample Bread —

‘Twas so unlike the Crumb

The Birds and I, had often shared

In Nature’s — Dining Room —

The Plenty hurt me — ‘twas so new —

Myself felt ill — and odd —

As Berry — of a Mountain Bush —

Transplanted — to a Road —

Nor was I hungry — so I found

That Hunger — was a way

Of Persons outside Windows —

The Entering — takes away —

[/ezcol_1half_end]

 

 

 

 

Emily Dickinson

Poema 579

Traducción Silvina Ocampo

Barcelona, Tusquets Editores, 1985

 

 

 


 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir