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Los ojos

Descansa, Maestro, pues que estamos cansados,

cansados, y podríamos sentir los dedos del viento

sobre los párpados que se nos cierran

húmedos y con peso de plomo.

Descansa, hermano, pues ¡ved! ¡el alba!

Palideció la llama amarilla

y con lentitud la cera se derrite.

Libéranos, pues fuera hay hermosos colores,

verde musgo y teñidas flores,

y frescura bajo los árboles.

Libéranos, pues parecemos

en esta siempre fluyente monotonía

de feas marcas de impresión,

negras sobre blanco pergamino.

Libéranos, porque hay alguien

cuya sonrisa es más provechosa

que todo el viejo saber de tus libros,

y allí nos gustaría verla.

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The eyes

Rest Master, for we be a-weary, weary


And would feel the fingers of the wind


Upon these lids that lie over us


Sodden and lead-heavy.



Rest brother, for lo ! the dawn is without !


The yellow flame paleth


And the wax runs low.



Free us, for without be goodly colours,


Green of the wood-moss and flower colours,


And coolness beneath the trees.



Free us, for we perish


In this ever-flowing monotony


Of ugly print marks, black


Upon white parchment.



Free us, for there is one


Whose smile more availeth


Than all the age-old knowledge of thy books:


And we would look thereon

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Ezra Loomis Pound

Los ojos

Traducción de Basilio García Tresmases

Pound: antología

Visor Libros, 1984

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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