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Pasto para los caballos

Había conducido la mitad de la noche

desde el sur de San Joaquín

a través de Mariposa, surcando

las carreteras de la Montaña Peligrosa,

y estacionó a las ocho a. m.

su gran camión de alfalfa

detrás del granero.

Con cabria y sogas y ganchos

apilamos los fardos encima

de vigas de pino rojo hendidas.

Arriba en la oscuridad, flecos de alfalfa

bailaban entre haces de luz,

polvo de alfalfa en

la camisa sudorosa y los zapatos.

A la hora del almuerzo bajo el roble Negro

fuera del corral caliente

-la vieja yegua olisqueando las vianderas,

los saltamontes cantando en la yerba-:

“Tengo sesenta y ocho”, dijo él;

“la primera vez que cargué alfalfa tenía diecisiete.

Pensé, ese día que empezaba,

que seguro iba a odiar hacerlo toda mi vida.

Y maldito sea, eso justamente

terminé haciendo”.
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Hay for the Horses

He had driven half the night

From far down San Joaquin

Through Mariposa, up the

Dengerous Mountain roads,

An pulled in at eight a. am.

Whit his big truckload of hay

benhind the barn.

With winch and ropes and hooks

We stacked the bales up clean

To splintery redwood rafters

High in the dark, flecks of alfalfa

Whirling through shingle-cracks of light,

Itch of haydust in the

sweay shirt and sohes.

At lunchtime under Black oak

Out in the corral,

-The old mare nosing lunchpails,

Grasshoppers crackling in the weeds –

“I’ m sixty-eight”, he said,

“I first bucked hay when I was seventeen.

I thought, that day I started,

I sure would hate to do this all my life.

And dammit, that’s just what

I’ ve gone and done.”

[/ezcol_1half_end]

Gary Snyder

.
Pasto para los caballos

Todas las palabras para decir roca

Ediciones Gog y Magog, Buenos Aires, 2008

Traducción de Bárbara Belloc

 

 

 

 

.


 

 

 

 

 

 

 

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