zona bancaria

A mediodía, la cruda misión de la materia

silba en la zona de oro.

La divinidad está aquí por una especie

de delegación sombría,

pero la maquinaria bancaria trabaja para el cielo.

Qué propicio el tumulto

de las operaciones bursátiles, qué oportunidad tangible

para una conversión a lo sobrenatural.

Pues, ¿cómo no creer en el demonio,

mi paso de animal herido por esta tierra,

mientras huyo del templo corrido a latigazos,

la mercancía equivocada de la creación

dejando mi dinero

en manos de los oscuros príncipes de nuestro tiempo?

 

 

 

 

 

 

Joaquín O. Giannuzzi

Zona bancaria

De Los errores necesarios y otros poemas

En Muestrario de poesía, 49, 2009

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

radiografía

 

Algo que ahora sé, no tendría que haber ocurrido.

 

 

oficio

 

Algunos de mis amigos se hartan de lo mismo;
y ellos no escriben poemas.

 

balconcillos 19

 

Hay suficiente belleza en estar aquí y no en otra parte.