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aquí alejandra

Bicho aquí,

aquí contra esto,

pegada a las palabras

te reclamo.

Ya es la noche, vení,

no hay nadie en casa

Salvo que ya están todas

como vos, como ves,

intercesoras,

llueve en la rue de l’Eperon

y Janis Joplin.

Alejandra, mi bicho,

vení a estas líneas, a este papel de arroz

dale abad a la zorra,

a este fieltro que juega con tu pelo

(Amabas, esas cosas nimias

aboli bibelot d’inanité sonore

las gomas y los sobres

una papelería de juguete

el estuche de lápices

los cuadernos rayados)

Vení, quedate.

tomá este trago, llueve,

te mojarás en la rue Dauphine,

no hay nadie en los cafés repletos,

no te miento, no hay nadie.

Ya sé, es difícil,

es tan difícil encontrarse

este vaso es difícil,

este fósforo.

y no te gusta verme en lo que es mío,

en mi ropa en mis libros

y no te gusta esta predilección

por Gerry Mulligan,

quisieras insultarme sin que duela

decir cómo estás vivo, cómo

se puede estar cuando no hay nada

más que la niebla de los cigarrillos,

como vivís, de qué manera

abrís los ojos cada día

No puede ser, decís, no puede ser.

Bicho, de acuerdo,

vaya si sé pero es así, Alejandra,

acurrúcate aquí, bebé conmigo,

mirá, las he llamado,

vendrán seguro las intercesoras,

el party para vos, la fiesta entera,

Erszebet,

Karen Blixen

ya van cayendo, saben

que es nuestra noche, con el pelo mojado

suben los cuatro pisos, y las viejas

de los departamentos las espían

Leonora Carrington, mirala,

Unica Zorn con un murciélago

Clarice Lispector, agua viva,

burbujas deslizándose desnudas

frotándose a la luz, Remedios Varo

con un reloj de arena donde se agita un láser

y la chica uruguaya que fue buena con vos

sin que jamás supieras

su verdadero nombre,

qué rejunta, qué húmedo ajedrez,

qué maison close de telarañas, de Thelonious,

que larga hermosa puede ser la noche

con vos y Joni Mitchell

con vos y Hélène Martin

con las intercesoras

animula el tabaco

vagula Anaïs Nin

blandula vodka tónic

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No te vayas, ausente, no te vayas,

jugaremos, verás, ya verás, ya están llegando

con Ezra Pound y marihuana

con los sobres de sopa y un pescado

que sobrenadará olvidado, eso es seguro,

en un palangana con esponjas

entre supositorios y jamás contestados telegramas.

Olga es un árbol de humo, cómo fuma

esa morocha herida de petreles,

y Natalía Ginzburg, que desteje

el ramo de gladiolos que no trajo.

¿Ves bicho? Así. Tan bien y ya. El scotch,

Max Roach, Silvina Ocampo,

alguien en la cocina hace café

su culebra contando

dos terrones un beso

Léo Ferré

No pienses más en las ventanas

el detrás el afuera

Llueve en Rangoon —

Y qué.

Aquí los juegos. El murmullo

(Consonantes de pájaro

vocales de heliotropo)

Aquí, bichito. Quieta. No hay ventanas ni afuera

y no llueve en Rangoon. Aquí los juegos.

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Julio Cortázar

Aquí Alejandra

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

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