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Día de otoño
.

Señor: es tiempo. Enorme fue el verano.

Pon ya sobre el reloj de sol tu sombra 

y deja suelto el viento en las llanuras.

.

Haz que sazonen los últimos frutos;

concédeles dos días más del sur,

úrgeles a su madurez y mete

en el vino espeso el último dulzor.

.

No hará casa el que ahora no la tiene,

el que ahora está solo lo estará siempre,

velará, leerá, escribirá largas cartas,

y deambulará por las avenidas,

inquieto como el rodar de las hojas.

 

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Herbsttag


Herr, es ist Zeit. Der Sommer war sehr groß.


Leg deinen Schatten auf die Sonnenuhren,


und auf den Fluren lass die Winde los.



Befiehl den letzten Früchten, voll zu sein;


gib ihnen noch zwei südlichere Tage,


dränge sie zur Vollendung hin, und jage


die letzte Süße in den schweren Wein.



Wer jetzt kein Haus hat, baut sich keines mehr.


Wer jetzt allein ist, wird es lange bleiben,


wird wachen, lesen, lange Briefe schreiben


und wird in den Alleen hin und her


unruhig wandern, wenn die Blätter treiben. 


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Rainer Maria Rilke,

21.9.1902, Paris

Rainer María Rilke

Versión de Jaime Ferreiro Alemparte

amediavoz.com

 


 

 

 

 

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