Lo cotidiano

Para el amor no hay cielo, amor, sólo este día;

este cabello triste que se cae

cuando te estás peinando ante el espejo.

Esos túneles largos

que se atraviesan con jadeo y asfixia,

las paredes sin ojos,

el hueco que resuena

de alguna voz oculta y sin sentido.

Para el amor no hay tregua, amor. La noche

no se vuelve, de pronto, respirable.

Y cuando un astro rompe sus cadenas

y lo ves zigzaguear, loco, y perderse,

no por ello la ley suelta sus garfios.

El encuentro es a oscuras. En el beso se mezcla

el sabor de las lágrimas.

Y en el abrazo ciñes

el recuerdo de aquella orfandad, de aquella muerte.

 

 

Rosario Castellanos

Lo cotidiano

de Poesía no eres tú, 4ª edición

S. L. Fondo de Cultura Económica de España

Mexico 2006

.


 

 

 

 

 

 

 

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