[ezcol_1half]       

the orchid

Just as I wonder

whether it’s going to die,

the orchid blossoms

and I can’t explain why

it moves my heart, why such pleasure


 
comes from one small bud

on a long spindly stem, one

blood red gold flower

opening at mid-summer,

tiny, perfect in its hour.

Even to a white-haired craggy poet,

it’s purely erotic,

pistil and stamen, pollen,

dew of the world, a spoonful

of earth, and water.

Erotic because there’s death

at the heart of birth,

drama in those old sunrise

prisms in wet cedar boughs,

deepest mystery

in washing evening dishes

or teasing my wife,

who grows, yes, more beautiful

because one of us will die.

 

[/ezcol_1half][ezcol_1half_end]  

la orquídea

En el instante en que me pregunto

si la orquídea va a morir

ella florece

y no puedo explicar la emoción

en mi corazón, ni por qué tanto placer

proviene de ese pequeño capullo

en el extremo de un delgado tallo,

de esa pequeña flor

sanguínea roja dorada

abriéndose en el apogeo del verano

pequeña, perfecta en su plenitud.

Incluso para un poeta

de cabellos blancos y rostro curtido,

ella es en su pureza, erótica,

pistilo y estambre, polen,

rocío del mundo, una cucharada

de tierra y de agua.

Ella es erótica

porque en el corazón del nacimiento

la muerte afirma su existencia,

y el efecto dramático de los viejos prismas luminosos

del alba, allí en las húmedas ramas del cedro,

profundísimo misterio

mientras lavo la vajilla al atardecer

o bromeo con mi esposa,

quien a cada momento se vuelve más bella

simplemente porque uno de nosotros ha de morir.

[/ezcol_1half_end]

 

 

 

 

Sam Hamill

La flor de la orquídea

Ojos bien abiertos y otros poemas

Colección de poesía El Cuervo

Dirección de Cultura de la Universidad de Carabobo

Octubre 2006, Valencia, Venezuela

Traducción Esteban Moore

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir