[ezcol_1half]

La muerte de Marilyn Monroe

Palparon los de la ambulancia el cuerpo,

frío, lo subieron, pesado como el hierro,

a la camilla, le intentaron cerrar

la boca, le cerraron los ojos, ataron

los brazos a los lados, apartaron un mechón

de pelo enredado, como si importara,

vieron la forma de sus pechos, aplastados por

la gravedad, bajo la sábana,

se la llevaron, como si se tratara de ella,

escaleras abajo.

Esos hombres nunca fueron los mismos. Salieron

después, igual que hacían siempre,

a tomar una copa o dos, pero no podían

mirarse a los ojos.

…………….Dieron sus vidas

un vuelco- uno sufría pesadillas, dolores

extraños, impotencia, depresión. A otro

no le gustaba su trabajo, su mujer le parecía

diferente, sus hijos. Incluso la muerte

se le antojaba distinta -un lugar donde ella

le estaría esperando,

y el otro se encontró a sí mismo por la noche

en el umbral de la habitación del sueño, escuchando

a una mujer respirar, tan sólo una mujer

normal

respirando.

 

 

[/ezcol_1half][ezcol_1half_end]

The death of Marilyn Monroe

The ambulance men touched her cold

body, lifted it, heavy as iron,

onto the stretcher, tried to close the

mouth, closed the eyes, tied the

arms to the sides, moved a caught

strand of hair, as if it mattered,

saw the shape of her breasts, flattened by

gravity, under the sheet

carried her, as if it were she,

down the steps.

These men were never the same. They went out

afterwards, as they always did,

for a drink or two, but they could not meet

each other’s eyes.


……………………………Their lives took

a turn–one had nightmares, strange

pains, impotence, depression. One did not

like his work, his wife looked

different, his kids. Even death

seemed different to him–a place where she

would be waiting,

and one found himself standing at night

in the doorway to a room of sleep, listening to a

woman breathing, just an ordinary

woman

breathing.

[/ezcol_1half_end]

 

 


Sharon Olds


La muerte de Marilyn Monroe

Los Muertos y los Vivos

Bartleby Editores

Traducción de J.J Almagro Iglesias

y Carlos Jimenez Arribas

 

 

 

 

sharon olds


 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

quiéreme

 

como si el amor fuera nuestro