joe dunthorne
[Nacido y criado en Swansea (Gales) en 1982.
Su primera novela, Submarine, publicada por
Hamish Hamilton, ganó el premio Curtis Brown.
Se ha traducido a nueve idiomas y una adaptación
cinematográfica se estrenó en la primavera de 2011.
Su segunda novela, Wild abandon, ganó el premio
Encore. Ha publicado poesía en Poetry Review, New
Welsh Review y Voice Recognition.
Coorganiza y recita con frecuencia en Homework,
noche de miscelánea literaria que se celebra una
vez al mes. Vive en Londres]
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Parece que el chico promete, pero lo averiguaremos
leyendo algunos, varios o muchos de sus poemas,
en todo caso, y no por los premios y películas y
homeworks.
De momento lo inauguramos con una traducción de
silverio moreda
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la reina tal cual
Majestá, os estoy imaginando
en vuestro peor momento:
observando a esa muchacha
de labios húmedos
repasar la cubertería.
Detesta su aire desvalido.
Piensa que la muchacha sin duda
es atractiva, que no exactamente
hermosa, y la imagina
llevando una vida diferente,
en la que trabaja de camarera
en una de esas antiguas confiterías,
donde las cebollas encurtidas en botes herméticos
resplandecen como perlas.
Una docena de hombres mayores la desean.
El delantal, la prenda que fantasean con desanudar.
Hay tan sólo un señor a quien
le sirve un dedo extra de alcohol
En el almacén, observados
por cajas de manzana reineta,
se esfuerzan en articular
un amor sencillo, torpe,
que sólo puede darse
dentro de determinadas estructuras,
como la de la camarera y el cliente.
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the actual queen
Ma’am, I am imagining
you at your worst:
watching a wet-lipped
girl type-set your cutlery.
You’re hating her neediness.
You think the girl is certainly
attractive, if not exactly
beautiful and you imagine
an alternative life for her
where she is a waitress
in a chequerboard pie shop,
pickled onions in a clamp jar,
glowing like pearls. A dozen
older men desire her. Her apron
the item they imagine removing.
There is just one gent for whom
she doles out extra liquor.
In the back room, watched
by crates of royal russet apples,
they struggle to articulate
the simple, awkward
love that could only grow
in a given structure, say
that of the waitress and the waited.
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