Quedeme a calentar la tinta en que me ahogo

y a escuchar mi caverna alternativa,

noches de tacto, días de abstracción.

 

Se estremeció la incógnita en mi amígdala

y crují de una anual melancolía,

noches de sol, días de luna, ocasos de París.

 

Y todavía, hoy mismo, al atardecer,

digiero sacratísimas constancias,

noches de madre, días de biznieta

bicolor, voluptuosa, urgente, linda.

 

Y aun

alcanzo, llego hasta mí en avión de dos asientos,

bajo la mañana doméstica y la bruma

que emergió eternamente de un instante.

 

Y todavía,

aun ahora,

al cabo del cometa en que he ganado

mi bacilo feliz y doctoral,

he aquí que caliente, oyente, tierro, sol y luno,

incógnito atravieso el cementerio,

tomo a la izquierda, hiendo

la yerba con un par de endecasílabos,

años de tumba, litros de infinito,

tinta, pluma, ladrillos y perdones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

César Vallejo

de Poemas Humanos

Obra poética completa preparada

por Georgette de Vallejo

(Lima, Francisco Moncloa Editores, 1968)

Lima 2009

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

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