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rafael espejo

Palma del Río Córdoba 1975

 

 

 

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madriguera

 

Al alba, con el sol, la humareda

subía de la tierra como el vaho de un horno.

                   Carlos Martínez Rivas

 

 

Desde las mantas,

como vapor de horno,

sube su aliento rancio en la mañana:

 

huele a barro

el regusto lechoso y fermentado

de su sueño en la boca.

 

Con hilillo de baba

seca en la comisura de sus labios

 

y un sudor aceitoso surcándole la piel.

Las greñas enredadas.

 

(¿No desean lamerla, retozarse con ella

como serpientes entre hierbas altas?)

 

Así la quiero yo: hedionda,

envuelta en la placenta de los días;

presta para nacer entre mis brazos

con las primeras gotas de una luz

que la persiana filtre

macerando sus ojos.

 

Así. Pura mujer. Sin trampas.

Pestilente. Fluvial.

Inmaculada.

 

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rafael espejo

 

de El vino de los amantes

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

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