Si uno encuentra de pronto que lleva entre las manos
un ramo del color de los niños perdidos
o de los ojos de los muertos,
ya no puede seguir doblando las esquinas,
ni doliéndole como siempre a las ventanas,
ni haciendo un torniquete del pasado
entre espirales de perros
y oraciones sin dios.
–
Es preciso entonces conseguir un lugar
donde el amor y la luna
se expendan en envases separados
y la muerte baje por una ranura y no muy cara.
–
Y es preciso sellar bien los cabellos,
aunque no se los corte,
para que no sigan enredando a la gente
y convirtiéndola en árboles.
–
Y entonces, sobre todo,
es preciso callar
y devolver.
–
–
–
–
–
–
–
–
Roberto Juarroz
Poesía vertical I: 48
ANTOLOGÍA ESENCIAL
Selección de S. Santana Mora y B. San Vicente
supervisada por Laura Cerrato
EMECÉ
1ª edición, 2001
Buenos Aires
–
–
–
0 comentarios