russell edson

 

an historical breakfast

 

 

 

A man is bringing a cup of coffee to his face, tilting it to his mouth. It’s

historical, he thinks. He scratches his head: another historical event. He

really ought to rest, he’s making an awful lot of history this morning.

Oh my, now he’s buttering toast, another piece of history is being

made.

He wonders why it should have fallen on him to be so historical.

Others probably just don’t have it, he thinks, it is, after all, a talent.

He thinks one of his shoelaces needs tying. Oh well, another impor-

tant historical event is about to take place. He just can’t help it. Perhaps

he’s taking up too large an area of history? But he has to live, hasn’t he?

Toast needs buttering and he can’t go around with one of his shoelaces

needing to be tied, can he?

Certainly it’s true, when the 20th century gets written in full it will be

mainly about him. That’s the way the cookie crumbles — ah, there’s a

phrase that’ll be quoted for centuries to come.

Self-conscious? A little; how can one help it with all those yet-to-be-

born eyes of the future watching him?

Uh oh, he feels another historical event coming . . . Ah, there it is, a

cup of coffee approaching his face at the end of his arm. If only they

could catch it on film, how much it would mean to the future.

Oops, spilled it all over his lap. One of those historical accidents that

will influence the next thousand years; unpredictable, and really rather

uncomfortable . . . But history is never easy, he thinks . . .

 

 

 

 

 

un desayuno histórico

 

            Un hombre se está acercando una taza de café al rostro, inclinándola hacia su

boca. Es histórico, piensa. Se rasca la cabeza: otro suceso histórico. Realmente

debería descansar, está haciendo un tremendo montón de historia esta mañana.

            Ay Dios, ahora está untando mantequilla en la tostada, otro pedazo de historia

se está forjando.

            Se pregunta por qué habrá recaído en él lo de ser tan histórico.

Probablemente los demás simplemente no estén a la altura, piensa, es, después de

todo, un talento.

            Se le ocurre que uno de sus cordones necesita que lo aten. En fin, otro

importante suceso histórico está a punto de tener lugar. Sencillamente no puede

evitarlo. ¿Quizá esté comprometiendo un área demasiado grande de la historia? Pero

tiene que vivir, ¿no? Las tostadas necesitan mantequilla y uno no puede ir por ahí

con uno de sus cordones necesitando ser atado, ¿no?

            No hay ninguna duda, cuando escriban acerca de todo el siglo XX este tratará

sobre todo de él. No hay más tu tía. Ah, he ahí la frase que será citada durante los

siglos que vendrán.

            ¿Cohibido? Un poco; como no iba a estarlo con todos esos aún no nacidos

ojos del futuro observándolo?

            Oh oh, percibe otro suceso histórico aproximándose… Ah, aquí está, una taza

de café acercándose a su rostro desde el extremo de su brazo. Si tan solo fueran

capaces de grabarlo en video, qué importancia tendría para el futuro. Ups, se lo ha

tirado todo por el regazo. Uno de esos accidentes históricos que ejercerán su

influencia los próximos mil años; impredecible, y realmente bastante molesto… Pero

la historia no es cosa fácil, piensa…

 

 

 

 

 

 

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Russell Edson

From The Reason Why the Closet-Man Is Never Sad (1977)

The Tunnel selected poems

Edson, Russell

The Tunnel: Selected Poems / Russell Edson.

(FIELD Poetry Series; 3)

Traducción: Andrés Catalán

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