un haiku de wakyu

 

Haiku-dô
Vicente Haya

 

Hitotsu tobu oto ni mina tobu kawazu kana

 

Una salta,

y en cuanto la oyen,

todas las demás ranas saltan

 

Autor: Wakyu
Kigo: kawazu [rana]
Estrofas más probables: 5-7-5 o 8-4-5
Cronología: incierta
Clasificación: cómico

 

 

Es un haiku musical, rítmico, activo, gracioso. El sonido de una rana zambulléndose es la señal que esperan las demás para hacer lo mismo. Responde a una consigna entre ranas. Quizá la primera que se arrojó fue la que antes intuyó un peligro cercano; o la que más calor tenía. No importa. Aunque nada ocurre sin una razón de ser, en realidad, las razones a las ranas no les importan. Para nosotros las ranas son criaturas muy elementales: croan y se zambullen. Esa naturaleza previsible de la rana emociona al japonés. Seguramente, la palabra kawazu despierte algo más de ternura que el término “rana” en castellano: una sensación de algo familiar dentro de la naturaleza; algo que está siempre ahí esperándonos. Habrá quien diga que las ranas son criaturas rematadamente tontas. A veces las vemos que quieren comerse una nube que viene cargada de lluvia y en otras ocasiones las sorprendemos saltando al agua unas por imitación de otras que lo han hecho antes. Como si fueran tontas, sí, y en eso habría un secreto. Como si la naturaleza tonta de la rana estuviera esperando a la naturaleza tonta del hombre, para tener con ella una cita. Una cita entre tontos sin testigos.

 

 

 

 

 

 

 

 

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