negerbraut

 

1. Dann lag auf Kissen dunklen Bluts gebettet

2. der blonde Nacken einer weißen Frau.

3. Die Sonne wütete in ihrem Haar

4. und leckte ihr die hellen Schenkel lang

5. und kniete um die bräunlicheren Brüste,

6. noch unentstellt durch Laster und Geburt.

7. Ein Nigger neben ihr: durch Pferdehufschlag

8. Augen und Stirn zerfetzt. Der bohrte

9. zwei Zehen seines schmutzigen linken Fußes

10. ins Innere ihres kleinen weissn Ohrs.

11. Sie aber lag und schlief wie eine Braut:

12. am Saume ihres Glücks der ersten Liebe

13. und wie vorm Aufbruch vieler Himmelfahrten

14. des jungen warmen Blutes.

15. Bis man ihr

16. das Messer in die weiße Kehle senkte

17. und einen Purpurschurz aus totem Blut

18. ihr um die Hüften warf.

 

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novia de negro 

(trad. López de Abiada, 1983)

 

Echada sobre cojines de sangre renegrida

la rubia nuca de una mujer blanca.

El sol se enfurecía en su cabello

y lamía de arriba abajo sus muslos blancos,

y se arrodillaba en torno a sus senos parduscos,

aún no tocados por vicio y partos.

Un negro junto a ella: ojos y frente

destrozados por una pezuña de caballo. Horadaba

con dos dedos de su sucio pie izquierdo

el interior de su pequeña oreja blanca.

Pero ella estaba echada y dormía como una novia:

al borde de la felicidad de su primer amor

y como antes del despegue de muchas ascensiones

de la joven sangre cálida.

Hasta que le

hundieron el cuchillo en la blanca garganta

y le echaron un mandil purpúreo de sangre muerta

alrededor de las caderas

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     novia de negro 

(trad. Romano-Sued, 1994)

 

Entonces yacía sobre almohadas de sangre oscura

la nuca rubia de una mujer blanca.

El sol rabiaba en su pelo

y le lamía largamente el muslo claro,

y se hincaba en torno de sus más parduscos senos

intactos aún de vicio y parto.

A su lado un negro: por coz de pezuña equina

ojos y frente destrozados. Penetraba

con dos dedos de su inmundo pie izquierdo

en el interior de su pequeña oreja blanca.

Pero ella yacía y dormía como una novia:

en el festón de su dicha del primer amor

y como al umbral del inicio de muchas ascensiones

de la tibia sangre joven.

Hasta que le

hundieron el cuchillo en la blanca garganta

y le echaron un mandil púrpura de sangre muerta

en torno a las caderas.

 [/ezcol_1half_end]

 

 

 

 


 

 

 

 

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