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…y boxeador frustrado

Yo siempre quise serlo: boxeador

ir en invierno y en gimnasio

al verano sudar entre las cuerdas

entre las doce cuerdas como un junco

elástico crecer mi envergadura

–considerable para

ser un ligero– me propicia

para la guardia inglesa para la

larga distancia mis rivales

arrabaleros mis rivales

cuadrados y bajitos los de la manga corta

ceñida a los hercúleos

bíceps no llegarían

al territorio cultural –leería

los mejores manuales pugilísticos–

de mi flexible esgrima

.

Yo siempre quise serlo: golpear

sañudo y muy certero

la cara a los macarras

barriobajeros que besasen

la lona que mordiesen

el polvo sudoroso de su subdesarrollo

el tercer mundo donde yacen kaos

en su deficitaria dieta deportiva

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Yo siempre quise sobre todo

que mis abuelas los vecinos

y el catedrático que firma

nuestros papeles académicos

se desmayaran de vergüenza

–¡qué horror!– de imaginarme sobre el ring

eliminando para siempre

esa barriga que entre todos

tienen dispuesta para mi adjuntía

Lo malo es que –qué lástima– yo tengo

en demasiada estima a mi nariz perfecta

bastión proa reducto –simetría

exacta– del más alto

apellido que honra mis vitrinas

Pero al menos

he de salirme con la mía,

si no las doce cuerdas sólo una

atada al cuello

Lo demás

lo hará la fuerza de la gravedad

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Aníbal Núñez


…y boxeador frustrado

De Poemas inéditos


 

 

 

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