Quizá esa alegría sea la inercia del amor primigenio,
el que nos es dado para dar. O tal vez aflore de la sala de máquinas
que bombea amor reciclado de los restos grises del vivir,
…en este blog sólo encontrarás lo que ya lleves puesto al entrar: no creemos en que vayas a ir más allá de las apariencias, pero tenemos que confiar en ello, y darte la oportunidad. La belleza no es fácil: es difícil: es uno de los sentidos de la verdad: la verdad de la forma. Es muy exigente y sólo se entrega, si acaso, a sus mejores amantes.
Si crees recibir la belleza espontáneamente, sin esforzarte, sin luchar por ella, no te engañes: habrás recibido cualquier cosa menos la belleza.
Tal vez si posees instinto, olfato, pasión, hambre por la belleza, tu paso por este blog no sea sólo turismo.
Eso deseamos y por ello compartimos nuestras maneras de buscar la belleza, allí donde esté.
Quizá esa alegría sea la inercia del amor primigenio,
el que nos es dado para dar. O tal vez aflore de la sala de máquinas
que bombea amor reciclado de los restos grises del vivir,
el arcoíris siempre es el último elemento de la vida,
algo que está siempre al final, demasiado lejos,
tras el cielo gris, en ese horizonte difuso que se confunde
con el mar mientras cae la tarde
me proyecto para nada
en ningún espejo
te ha costado
muchas horas de vuelo, aprender
un montoncito de pequeñas cosas
anduvimos (y aún caminábamos—
inconscientes de las magulladuras del sol)
Carámbanos llenaban el ventanal
con su cristal primitivo.