perro
Razonas con la dentadura
Cada diente, un si y un no
en igualdad de votos
después, escupes el bocado
¡Traga músculo!
la fibra blanca está forjada con prisa
en lo profundo del suplicio. La roja
es más lenta; le gusta arder callada.
Así, con algún porqué entre los dientes
crearás espacio en tu cerebro y no alrededor
de tu efímero centro lingüístico.
Utilizarás más los oídos del corazón, y no verás
el del otro con los ojos de un arlequín invasor.
Ángel Ferrer
Inédito
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