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plainness in diversity

 

 

Silly girls your heads full of boys

There is a last sample of talk on the outer side

Your stand at last lifts to dumb evening

It is reflected in the steep blue sides of the crater

So much water shall wash over these our breaths

Yet shall remain unwashed at the end. The fine

Branches of the fir tree catch at it, ebbing.

Not on our planet is the destiny

That can make you one.

To be placed on the side of some mountain

Is the truer story, with the breath only

Coming in patches at first, and then the little spurt

The way a steam engine starts up eventually.

The sagas purposely ignore how better off it was the next day,

The feeling in between the chapters, like fins.

There is so much they must say, and it is important

About all the swimming motions, and the way the hands

Came up out of the ocean with original fronds,

The famous arrow, the girl who came at dawn

To pay a visit to the young child, and how, when he grew up to be a man

The same restive ceremony replaced the limited years between

Only now he was old, and forced to begin the journey to the sun.

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simplicidad en lo diverso

 

 

Muchachas estúpidas con sus cabezas llenas de chicos

Hay una última muestra de habla en la parte más externa

Vuestra pose al fin asciende hasta una tarde tonta.

En los empinados bordes azules del cráter se refractan,

Tanta agua aclarará nuestra respiración

Que al final quedará sin lavar. Las finas

Ramas del abeto las atrapan, menguantes.

En nuestro planeta no está el destino

Que logre convertirte en una.

Ser ubicado al lado de alguna montaña

Es la historia más cierta, con sólo el aliento

Llegando en remiendos primero, y luego el pequeño chorro

Igual a un motor a vapor que eventualmente arranca.

Las sagas ignoran adrede cuánto habría mejorado al próximo día,

El sentimiento entre capítulos, como aletas.

Hay tanto que ellas deben decir, y es importante

Acerca de todos los movimientos de natación, y la forma en

     que las manos

Salen del océano con vegetación auténtica,

La famosa flecha, las muchachas que llegaron al alba

Para visitar al joven niño, y como, cuando creció hasta

     convertirse en hombre

La misma ceremonia ingobernable reemplazó los limitados

     años intermedios,

Sólo que ahora él era anciano, y estaba obligado a iniciar el

     viaje hacia el sol.

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john ashbery

 

de pirografía

 

traducción de Martín Rodríguez-Gaona

(Visor Libros, España, 2003)

 

 

 

 


 

 

 

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