manuel vilas: una sola vida:
la poesía, otra vez
manuel vilas
una sola vida
lumen 2022
la poesía, otra vez
Cualquier cosa tiene más sentido en este mundo que escribir
poesía: arrojar piedras a un río, mirar el sol, respirar, no hacer
nada, dormir, subirse a un árbol, mentir, odiar, morir, llorar,
matar una mosca vieja que a duras penas levanta el vuelo, sufrir,
enamorarse, ser correspondido, no serlo, perderse en el mar,
ahogarse, comprar en una tienda una chocolatina, comerse una
mandarina con la mirada ausente, hacer el ridículo, ser
humillado, humillar, matar un pavo para Navidad con un
cuchillo Arcos comprado en Amazon, conducir un cortacésped
por una autopista, saludar a los muertos como si estuvieran
vivos, arreglar el tejado de la casa de tus abuelos, decepcionar,
pagar a Hacienda, tirar la basura a un contenedor, comprarte un
avión, aprender a tocar una trompeta, usar desesperadamente
demasiada lejía para lavar el váter, rezarle a Dios, afiliarse al
Partido Comunista de España, ducharte, buscar un zapatero para
que te arregle los zapatos más viejos del mundo, hospedarte por
dos mil trescientos euros la noche en una suite del Four Seasons
de la calle Sevilla de Madrid, desaparecer, borrar tu nombre de
todos los registros civiles del estado español, hacerte
inmensamente rico, empobrecerte, pedir limosna en una
esquina, desvanecerte en la Gran Vía madrileña como si no
hubieses sido sino una ilusión óptica, cualquier cosa tiene más
sentido que este oficio de escribir poesía, el misterioso oficio que
el azar y el tiempo encomendaron a unos pocos y desdichados
seres humanos entre los que no quiero contarme.
•
Vilas es como la ventanita pequeña de la cárcel,
por la que entra un poco de luz del mundo,
como una pequeña televisión de culo gordo
que da las noticias a pelo.
Ángel