Amor de dos

                                                                             para Carmen y José

 

No hay pesar en el corazón,
cuando ese querer flexible,
tan límpido, se manifiesta
confiado.

Es más bien júbilo
de teneos el uno al otro,
con un amor que desde Dios baja, y se bifurca
como ramas de un árbol cuyo fruto
madura con las estaciones; donde la vida
se abre paso descansando, victoriosa, en vuestros corazones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

________

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir