anne sexton: after auschwitz: después de auschwitz

 

 

 

 

audio con la voz de Tomás Galindo

 

 

the awful rowing toward god

1975

 

 

after auschwitz

 

 

Anger,

as black as a hook,

overtakes me.

 

Each day,

each Nazi

took, at 8:00 A.M., a baby

and sauteed him for breakfast

in his frying pan.

 

And death looks on with a casual eye

and picks at the dirt under his fingernail.

 

Man is evil,

I say aloud.

Man is a flower

that should be burnt,

I say aloud.

Man is a bird full of mud,

I say aloud.

 

And death looks on with a casual eye

and scratches his anus.

 

Man with his small pink toes,

with his miraculous fingers

is not a temple

but an outhouse,

I say aloud.

Let man never again raise his teacup.

Let man never again write a book.

Let man never again put on his shoes.

Let man never again raise his eyes,

on a soft July night.

Never. Never. Never. Never. Never.

I say those things aloud.

 

I beg the Lord not to hear.

 

después de Auschwitz

 

 

La ira,

negra como un garfio,

me ataja.

 

Cada día,

cada nazi

a las 8:00 a.m., salteaba

en su sartén un bebé

para el desayuno.

 

Y la muerte mira con indiferencia

y se quita la suciedad de debajo de las uñas.

 

El hombre es malo,

digo en voz alta.

El hombre es una flor

que debería ser quemada,

digo en voz alta.

El hombre es un pájaro lleno de barro,

digo en voz alta.

 

Y la muerte mira con indiferencia

y se rasca el ano.

 

El hombre con sus pequeños dedos de los pies rosados,

con sus dedos milagrosos,

no es un templo

sino una letrina,

digo en voz alta.

Que el hombre nunca más levante su taza de té.

Que el hombre nunca más escriba un libro.

Que el hombre nunca más se ponga sus zapatos.

Que el hombre nunca más levante los ojos

en una suave noche de julio.

Nunca. Nunca. Nunca. Nunca. Nunca.

Digo esas cosas en voz alta.

 

Ruego al Señor que no escuche.

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir