ran 

 

Las uñas de animales inexistentes arrancan nuestros ojos

En los sueños.

Así fue. ¿Recordáis al príncipe atormentado por Hidetora?

No existe, pero sí su dolor, y, en las tinieblas, una túnica azul. Entró en

Mis ojos a  través del llanto.

Cesad en la reflexión: yo amo al príncipe ciego; no tiene otra sustancia

Que la que le otorga mi amor, pero entró dulcemente en mis ojos.

Es la pureza de la falsedad. También

Entraron en mis ojos para siempre,

Conducidas por su propia belleza,

Las sábanas temibles, las banderas

Amarillas

 

 

 

 

film de Akira Kurosawa del año 1985.

 

antonio gamoneda

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir