Ortega decía aquello de que o se hace precisión o se hace literatura o se calla uno.

Bien: no se trata de un problema propio, en general, ya que me limito a transcribir lo que han escrito

diversos autores; sin embargo, es claro que a través de la elección de uno u otro autor, también

se hace precisión o literatura o, sin más, no se cuelga la entrada y se calla uno.

 

Con todo, en una especie de indulgencia plenaria ( ), no exijo de un escritor que haga sólo, exclusivamente,

precisión o literatura; me basta con que también las haga, aunque sea sólo a veces. 

Pero incluso con esta holgada premisa, hay autores a los que considero intolerables, sin que se trate 

de un asunto de antipatía personal: pienso ahora, por ejemplo, en el poeta García Montero: pura bazofia.

Y, ay, no tardarán en pasar a esta zona de la basura directa algunos autores a los que he intentado 

con paciencia, como Julieta Valero o Mariano Peyrou: no merecen lectores, de ningún modo.

 

Este aviso, sin embargo, tiene otro objetivo que, más que una justificación, es simplemente una explicación

y se relaciona con que es posible que en las próximas entradas abuse de aquellos autores que considero 

que trabajan con la precisión, aunque no lo hagan, claro, en exclusiva. Giannuzzi es un escritor de la precisión;

se le considera casi objetualista. Umbral, aunque hace más bien literatura y, con frecuencia, debería callarse, 

considero que hace también precisión porque lo considero un observador muy preciso de la naturaleza

humana, si es que tal cosa existe. Por decirlo de un modo rápido: parece estar muy dotado para la observación

precisa, con frecuencia incluso a pesar de sus intenciones.

Cela, en cambio, que tiene cuando quiere una precisión extrema, lo que indica que su capacidad de observación

es asimismo extrema, se va con facilidad a la literatura, lo que se agradece, o debería callarse, con lo que he acabado

averiguando que Cela no es santo de mi devoción, aunque aún no renuncio a leerlo eventualmente.

 

Se trata, como puede verse, de un criterio claro pero que puede parecer o resultar subjetivo. Sin duda.

 

Pero se trataba simplemente de un aviso si es que las entradas se decantan excesivamente a la precisión,

hacia la exactitud que aprecio en determinados autores, no demasiados.

 

gracias

 

narciso de alfonso

 

 

 

 

 

 

 

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