blanca andreu:

 

de una niña de provincias que se vino a vivir en un chagall:

 

duermo, pájaro vivo, pájaro de babilonia y pájaro vienés

 

 

 

1981

 

 

 

Duermo, pájaro vivo, pájaro de Babilonia y pájaro vienés,

pájaro acunado en Siena,

pájaro de Las Californias, duermo,

y la poesía huye de mí como de una frase acabada.

Duermo,

pájaro,

sábana,

palabra esdrújula,

para acabar con los venenos raros,

y así mira el espíritu de la avispa,

llora la plaga de mi cerebro y sus costumbres de ameba,

siente por mí el sabor de la impaciencia y di los tactos tristes que eran míos,

araña y roza, desde la niña antigua,

todo lo que soñé hasta la dicha de la muerte.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

eternidad

 

La vida vibrante entrando a borbotones; barriendo toda duda.

seis de corazones

 

Pero si lo piensas
con ese amor que sigue latiendo, cuando
el corazón deja de latir