clarice lispector

Revelación de un mundo

A descoberta do mundo

 

Selección de textos, presentación,

revisión y notas de Amalia Sato

 

Adriana Hidalgo editora S.A.

octubre de 2005

Buenos Aires

 

 

 

una llamada de teléfono

 

El teléfono sonó, yo atendí, preguntaron por mí. Generalmente

pregunto quién es porque no siempre estoy dispuesta a que me molesten.

Pero esta vez algo en la voz, dulce y tímida, me hizo decir que era yo

misma quien había atendido. Entonces la voz dijo: soy una lectora suya y

quiero que usted sea feliz. Le pregunté: ¿cuál es tu nombre? Respondió:

una lectora. Dije: pero quiero saber tu nombre para poder decirlo al

desearte que seas feliz. Pero fue inútil, ella no tenía siquiera ganas de

mostrarse ante mí como la persona que era. Era el anonimato completo.

Pero para ti, de quien ni siquiera sé el nombre, quiero que tengas alegrías y

que, si no estás casada, encuentres al hombre de tu vida. Pido también

que no leas todo lo que escribo porque muchas veces soy áspera y no

quiero que recibas mi aspereza.

 

 

um telefonema

 

O telefone tocou, eu atendi, chamaram por mim. Em geral pergunto quem é porque nem

sempre estou disposta a ser chateada.

Mas dessa vez alguma coisa na voz, doce e tímida, me fez dizer que era eu mesma que

estava ao telefone. Então a voz disse: sou uma leitora sua e quero que você seja feliz. Perguntei:

como é seu nome? Respondeu: uma leitora. Eu disse: mas eu quero saber seu nome para poder

dizê-lo ao desejar que você seja feliz. Mas foi inútil, ela não tinha sequer diante de mim a vontade

de aparecer como pessoa que é. Era o anonimato completo. Mas para você, de quem nem ao

menos sei o nome, quero que tenha alegrias e que, se já não é casada, que encontre o homem de

sua vida. Peço também que não leia tudo o que escrevo porque muitas vezes sou áspera e não

quero que você receba minha aspereza.

 

 

 

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