habitación de hotel

 

hopper

 

cristina peri rossi

 

 

 

Las noches en que uno estira las últimas copas

en la sala del hotel antes repleta

los invitados se han retirado

algún rezagado como yo destila su melancolía

mirando fijamente el contenido del vaso

¿una cucaracha en el whisky?

no, querido, es la moneda redonda de tu soledad

es la gota de sangre de tu hastío

son las tres de la mañana

los camareros cansados desean irse a dormir

han trabajado largo

han trabajado duro

pero óiganme bien, soy cliente,

pago para que estén despiertos

es el valor del dinero

mientras no se me antoje no me voy a la solitaria

habitación del hotel

también podría llamar a una puta

pero ya es demasiado tarde

las últimas putas ya se fueron con sus clientes

aquí mismo en el hotel

donde se celebró en congreso de accionistas

–Sala A-

y un congreso de escritores –Sala C-

hay que tener botellas bien surtidas

testículos hinchados

culos abiertos de mujeres sodomizadas

el otro cliente del bar tampoco tiene ganas de irse

mira el fondo de su vaso

como si escondiera una inscripción

la cifra del poema que no ha escrito todavía

ni va a escribir

yo tampoco

yo vacilo

quizás el aire de la calle (Princesa)

me vendría bien

pero siento las piernas pesadas

menor me voy a la habitación vacía del hotel

buen hotel

un hotel para congresos convenciones conferencias

dos camas sólo para mí

que no necesito más que una

un bar debajo del televisor

buenas cortinas

secador de pelo máquina de afeitar

palomitas de maíz olivas y barritas de chocolate

mejor me meto en la cama

me abrigo bien

–buenas mantas, las del hotel, y además, hay calefacción-

y busco una puta en el televisor

–conecte con la red privada de pornografía, canal 98, de pago-

para no dormir sola esta noche.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cristina Peri Rossi

Habitación de hotel

Ed: Plaza y Janes

2007

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

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